La marcha de acarreados que se realizó en el Zócalo no fue para defender la soberanía nacional, sino para defender la opacidad, las irregularidades, los conflictos de interés, para excusar el robo y los fraudes electorales, para tapar la corrupción característica de este gobierno encarnada en un solo hombre: Manuel Bartlett.
“Vergüenza debería darle a López Obrador cobijar en una de las empresas más importantes del Estado mexicano, al principal protagonista del fraude electoral de 1988”, advirtió el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
Recordó que Bartlett fue el responsable del fraude electoral y caída del sistema en el conteo de los votos de la elección presidencial de 1988, que impidió el triunfo de la oposición y que en su momento fue denunciado conjuntamente por Manuel Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de Piedra.
En 1985 fue acusado de ser presuntamente cómplice en el homicidio del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y protector de delincuentes como Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.
Y ya como funcionario morenista fue señalado por ocultar en su declaración patrimonial la existencia de 12 empresas, algunas relacionadas con el sector eléctrico, registradas a nombre de sus familiares.
Por si fuera poco, entre octubre y diciembre de 2022, de acuerdo con el IMCO, la CFE reportó pérdidas por 172.6 mil millones de pesos, lo que equivale a 0.9 veces el presupuesto ejercido en ese mismo año, por la Secretaría de Salud.
“Qué le sabrá Bartlett al presidente o qué le debe el presidente a Bartlett, para que pese a todos estos testimonios, lo haya incluido en su gobierno y lo esté defendiendo a capa y espada permitiéndole que goce del manto protector de un cargo público y pueda seguir aumentando su riqueza de manera inexplicable. Está claro que con el gobierno morenista Bartlett no se toca”, agregó el dirigente.
Ante el rotundo fracaso de su gobierno, fue muy evidente que el presidente necesita auto elogiarse, porque después de cada movilización social el realiza un acarreo gubernamental, el jefe nacional de los panistas lamentó que nuevamente se hayan utilizado a las clientelas dependientes de los programas sociales, para alimentar el ego presidencial y defender el pésimo trabajo de personajes como Bartlett.
“El gobierno y su partido, han caído ya literalmente en el delirio y se han colocado completamente fuera de la realidad, nada puede ser más falso que la supuesta soberanía energética”, señaló.
Para muestra, indicó que hoy los mexicanos somos más dependientes energéticamente respecto del 2018, “y este gobierno ha despilfarrado cientos de miles de millones de pesos con el pretexto de conseguirla”.
“Es un delirio festejar una supuesta soberanía cuando, 7 de cada 10 litros de gasolina que se consumen en México son de importación, cuando el 90% del gas que se consume en nuestro país, es de importación”, manifestó.
Marko Cortés señaló que es una “desfachatez” hablar de soberanía energética cuando México depende de un solo país para el abastecimiento de gasolina y gas, “una mentira monumental para acarrear clientelas al zócalo capitalino”.
El dirigente panista exigió, que Lopez Obrador informe puntualmente con qué se pagaron los cientos de camiones para acarrear a sus clientelas dependientes, las comidas y los hospedajes, porque nadie cree sus dichos de que se cooperan para rentar los camiones, cuando todos sabemos que los amenazan con perder sus programas y les pagan a los líderes para que les lleven gente.
Finalmente, Marko Cortés repudió las peligrosas expresiones de odio en contra de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durante la marcha del acarreo, que son consecuencia de un discurso que polariza, que divide y que busca condenar a quienes pensamos distinto.